En la época medieval, parte de la villa de Ponferrada estaba cercada. La muralla se extendía, en el siglo XII, desde el actual castillo hasta alcanzar el arrabal de San Andrés.
Las obras de ampliación de la fortaleza, entonces Templaria, son finalizadas en 1.282 y será en la cerca ya construida sobre la que trabajen los templarios para alzar las murallas.
Como narra el historiador Vicente Fernández Vázquez en su libro ‘Ponferrada Artística y Monumental’, “la cerca se construye hacia el este y norte de la primera para proteger los principales arrabales de la villa en torno a la iglesia de Santa María, que dejaría fuera a los de San Pedro (La Puebla) y de la rúa del Boeza (San Andrés), y que tanto unos como otros habían aumentado considerablemente su población”.
En la construcción de la nueva cerca muralla –para prevenir a los ciudadanos de invasiones o enfermedades como la peste- “al menos, intervino la cuadrilla de Onamio que transportó piedra, tierra, paja y madera para la reconstrucción de sus tapiales, que cavó parte de sus cimientos y reparó el tramo comprendido entre las puertas del Paraisín y la iglesia de San Andrés”, detalla Fernández Vázquez. La nueva cerca contaba con cinco puertas de entrada “situadas y orientadas a los cuatro puntos cardinales: al norte, la de la Villa o del Reloj; al sur, la del Comendador y la de la rúa del Boeza; al noroeste, la de las Nieves, y al este, la del Paraisín”.
Será sobre estas dos últimas sobre las que fijaremos la atención de este reportaje. En su primera entrega sobre el:
ARCO DE NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES
La calle del Rañadero contaba con la cuarta puerta y su correspondiente torre. Desde el año 1584 recibe el nombre de Puerta de las Nieves. Pero unos cuantos años antes, en 1519, “Álvaro Pérez Osorio y su madre Elvira tenían ocupada por la fuerza una torre de la dicha villa que está sobre una de las puertas principales de ella […]. Pese a las protestas, a la demanda de las autoridades de la villa y a la intervención de la misma reina doña Juana, tanto don Álvaro como su madre parece ser que no dejaron libre la torre, pues, en 1655, las Justicias de Ponferrada ordenan que se repare el pasadizo que cae sobre la puerta de la villa que pertenece a don Francisco Antonio Maldonado, ya que corre el riesgo de caerse”.
Por desgracia, no existen fotografías de la puerta de las Nieves, únicamente, el legado que nos dejó alguien anónimo en el siglo XVIII, en el que se representa el milagro del Santo Sacramento y que en la actualidad se encuentra en la iglesia de San Pedro (documentos gráficos del libro 'Ponferrada Artística y Monumental')
La puerta aguantó el paso del tiempo hasta el año 1864, año del derribo del arco. Sobre la demolición de la torre no existe documentación precisa, pero como puntualiza Fernández Vázquez, “por el cuadro al óleo, siempre a partir de 1734 […] podemos decir que en esas fechas aún se conservaba la torre con sus troneras y almenas”.
