Uno de estos relatos se cuenta a través de las investigaciones que Luis San Juan, médico-dentista en Ponferrada, realizó durante la década de los 70 en el Castillo de la capital del Bierzo. Una Fortaleza Templaria, que en aquel momento ya sólo quedaban sus ruinas y acto en épocas como cantera para la construcción de viviendas en la villa, dio pie a que este sanitario berciano pasara las tardes en este enclave turístico de Ponferrada. Entre sus motivos y con su fuerte imaginación y esperanza, llegó a la conclusión que un tesoro, posiblemente el Arca de la Alianza, reposaba desde tiempos atrás en el subsuelo del Castillo templario de Ponferrada, una teoría que aunque con una justificación buscada, nunca pudo llevar a su punto final, ya que las excavaciones que solicitaba nunca fueron aceptadas. Luis San Juán se fue del Bierzo con una espina clavada, acabar su investigación.
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Lo que defendía el dentista era que el Castillo de Ponferrada habría sido construído con un plan preestablecido, es decir, habría sido construído a conciencia para dejar en el corazón más profundo de la fortificación, una reliquia procedente de Jerusalem, posiblemente el Arca de la Alianza. Sin embargo, la historia, como Ciencia, rompe con esta leyenda o mito, que el berciano Luis San Juan dejó escrita en el libro El Camino Iniciático de Santiago, una publicación de Juan Pedro Morín y Jaime Cobreros. Estos autores prestaron unas páginas de su libro para que San Juan dejará por escrito su teoría templaria.
Además de encontrar la presunta puerta que daría acceso a los pasadizos que llevarían hasta el secreto guardado por los templarios, Luis San Juan defendía a pies juntillas que el conjunto de las 12 torres del Castillo de Ponferrada respondían a las diferentes constelaciones del Zodiáco, excepto tres, que darían lugar a la letra Tau. Sin embargo, fue después de esta premisa y de sus cábalas y números, lo que le llevó a afirmar que en un punto concreto del Castillo, existiría una entrada secreta con un único fin: guardar la requilia traída de Jerusalén.
Sin embargo, varios conocedores de la historia del Castillo de Ponferrada, niegan que la leyenda de Luis San Juan pueda ser real. Por un lado, el técnico de Cultura de Ponferrada, y director del Teatro Bérgidum, Miguel Ángel Varela, sostiene que "visto desde el punto de vista extrictamente histórico y arquitectónico está claro que la imaginación de Luis San Juan era grande, pero que no se corresponde con una realidad extricta. El Castillo no tiene ningún subterráneo, el Castillo no responde a un plan de construcción prestablecida, sino que es un proceso sucesivo muy complejo, desde la primera cerca de los Templarios hasta las obras del Conde de Lemos" añadiendo que "toda su teoría de las torres -la de Luis San Juan- y de lo que significaba cada torre es dificilmente justificable desde el punto de vista histórico. Aunque he reconocer que cuando conocí esta historia en 'El Camino Iniciático de Santiago' me fascinó, en el sentido de que, Luis San Juan era una persona muy vinculada a la tierra, y quiso buscar e ir más allá de lo que había. Estamos hablando de los años 70, cuando el Castillo de Ponferrada estaba en ruinas. Tampoco había investigación, no había trabajo riguroso, ni arqueológico, ni arquitectónico, ni histórico, y entonces cualquier cosa fascinaba. El único trabajo que existía era el Luengo en los años 20".
Además, Varela añade que "estoy seguro de que Luis San Juan pasó las tardes en el Castillo. Yo no lo conocí pero conozco a gente que lo conoció. Era un amante de Ponferrada. En los años 70, ese espacio de ruina era muy atractivo, en el sentido romántico" aunque "se han hecho excavaciones arqueológicas, se han hecho trabajos de investigación y de restauración importante. Y sabemos que subterráneos, subterráneos no hay ninguno".
En la misma línea, el técnico de Patrimonio y director del Castillo de Ponferrada, Francisco Javier García Bueso, corrobora que "es fácil desmontar la leyenda. Lo que ocurre es que sería inexplicable ya que leyenda e historia conviven en este castillo de manera inseparable. Un Castillo en el que el aura de misterio y leyenda va por encima de la Historia. En parte, porque la historia de este Castillo ha sido muy mal conocida por la propia historiografía. Las excavaciones han aportado luz a esa historia mal conocida".
Sin duda alguna, el Castillo templario de Ponferrada seguirá manando noches de estrellas, y vínculos místicos, como también leyendas y mitos que caminarán por el tiempo a través de la fortaleza que algún día albegaron templarios y otras personalidades de la Historia. Como la espina clavada de Luis San Juan.
