Los profesionales de enfermería podrían atender las necesidades sanitarias de las escolares (administración de medicamentos, control de la alimentación, asistencia en caso de enfermedad o accidentes…) y prevenir y detectar problemas de salud, bullying, desórdenes alimentarios, adición a determinadas sustancias como el alcohol y el tabaco, etc. De esta manera, aseguran, se podrían prevenir problemas futuros para los alumnos y estos aprenderían desde edades tempranas consejos de salud que les ayudarían en el presente y futuro. También evitaría que el profesorado tuviera que asumir responsabilidades para las que no tienen competencias ni formación específica.
SATSE ha presentado esta petición en la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos de Castilla y León porque, a su juicio, "nos enfrentamos a la era de de la diabetes, de la obesidad, el sedentarismo y otros muchos problemas que afectan a la población infantil y que posteriormente repercuten en la adolescencia y en la vida adulta, en la escolarización y en el esquema de vida de las familias".
Además, ha recordado en sus alegaciones que según el último informe de la OCDE, cerca del 40% de los niños y jóvenes entre 8 y 17 años tienen sobrepeso en España, mientras que la media de la OCDE es de 24,6%.
Así mismo, insiste en que el coste de tener una enfermera en cada centro educativo es "irrisorio" si se compara con el gasto total que se destina en la atención y cuidados de enfermedades que pueden evitarse con una educación sanitaria y hábitos de vida saludables por lo que ha solicitado que se implante la figura de la enfermera escolar para el próximo curso 2018-2019.