Dominio de Tares hace balance de la última vendimia, en la que ha alcanzado una producción de 250.000 kilos de uva de "muy buena calidad". Tan importante en el proceso de producción del vino es la materia prima como las propias fases del proceso, algo que se tiene muy presente en la bodega berciana. Dominio de Tares cuenta con la ventaja de tener marcas reconocidas como su famoso Cepas Viejas, un referente de la comarca más allá de sus fronteras.
Los responsables de la bodega del Bierzo Alto Dominio de Tares tienen muy claro que respetar los tiempos de producción del vino es esencial para su calidad final. "Hay una parte muy importante que la mayoría de bodegas olvidan, la crianza en botella. El vino afina mucho, es más elegante cuando pasa tiempo en botella. Por eso damos la misma importancia a la fermentación y a la crianza en barrica como a la crianza en botella", explica Rafael Somonte, el enólogo de Dominio de Tares. Con este completo proceso de producción, la bodega reivindica el buen hacer del vino.
"Nuestro aspecto más diferenciador es nuestra nave botellera; aquí el vino queda durante muchos meses para su crianza", asegura Somonte en la propia estancia, en la que decenas de miles de botellas aguardan el tiempo necesario hasta llegar al consumidor, "así puede beberlo nada más comprarlo".
En esta última vendimia, los kilos de uva recogidos por la bodega alcanzan los 250.000 de las dos variedades que utiliza, Mencía y Godello, en una campaña que Somonte reconoce corta debido a la sequía, pero de una "muy buena calidad". "Cuanto menor rendimiento tiene la vid, mejor calidad, las uvas maduran más uniformemente". La principal diferencia con los dos años anteriores es que en esta última vendimia la incidencia de enfermedades en las uvas ha sido menor, cuando en 2013 y 2014 las condiciones climatológicas de humedad y calor fueron "el caldo de cultivo perfecto para los hongos".
El 80% de la materia prima del vino procede de fincas del Bierzo Bajo, principalmente de Valtuille de Abajo, Villadecanes y Parandones, aunque la bodega también cuenta con viñedos en la zona de Bembibre, sobre todo de Godello, y en los alrededores de Ponferrada.
Durante los primeros años de la crisis económica, Dominio de Tares estabilizó sus ventas gracias a tener marcas reconocidas como Cepas Viejas, con gran renombre en el mercado nacional. "Somos una bodega atípica, ya que debido a la crisis la mayoría de negocios del vino centraron sus ventas en la exportación, mientras que nosotros mantenemos el 70% de las ventas en España y estamos creciendo, pero también exportamos a Estados Unidos, Canadá, Alemania, los países nórdicos y Australia". Estos son los principales lugares de exportación de Dominio de Tares, que llega con sus vinos a 25 países.
El Bierzo, por su orografía particular, es una zona diferenciada del resto de España y muchos de los viñedos son minifundios que se remontan a muchos años atrás. Esta característica tiene sus ventajas, según Somonte. "Lo bueno de esto es que hay gran proporción de viñedo viejo", un punto a favor de los caldos del Bierzo que puede suponer un hecho diferenciador de vinos de otras regiones. "Debemos trabajar en calidad, promocionar y vender al precio que se debe", asegura Somonte, que cree la clave para que el vino del Bierzo acabe despuntando fuera de España es "la llegada de la siguiente generación de viticultores, que tiene que estar muy preparada". Eso sí, sin olvidar lo que es el vino. "No hay que regalarlo ni venderlo muy caro. Al final, una botella no es más que un kilo de uva".
