Esta cotización adicional, contemplada en el Real Decreto-ley 2/2023, forma parte de la segunda reforma del sistema público de pensiones y tiene como finalidad principal reforzar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocido como la "hucha de las pensiones".
¿Qué implica esta nueva cotización?
- Incremento progresivo: El MEI prevé un aumento gradual hasta alcanzar un tipo total del 0,90% en 2026, partiendo inicialmente desde un 0,60% aplicado en 2023 y subiendo un 0,10% anual hasta situarse en el 1,20% en 2029.
- Carga para los trabajadores: Del total mencionado, los empleados asumirán un aporte mensual equivalente al 0,15%, que se descontará directamente en sus nóminas.
- Afectación generalizada: La medida es obligatoria para todas las personas asalariadas sin importar su nivel salarial; sin embargo, el monto deducido varía según la base salarial individual.
Cantidad aproximada según salario
A continuación se detallan ejemplos representativos del impacto económico mensual que supondrá esta cotización adicional:
- Sueldo mensual bruto €1.200: descuento aproximado de 1,80 euros al mes.
- Sueldo mensual bruto €2.000:: deducción estimada cercana a 3 euros mensuales.
- Sueldo anual igual o superior a €63.180 (base máxima):: reducción máxima anual que podría llegar hasta los 95 euros al año.
Diferencias importantes respecto a otras cotizaciones
No se computa para prestaciones futuras.
A diferencia del resto de aportaciones a la Seguridad Social, esta contribución extra no incrementará ni modificará el importe final que recibirá cada persona cuando se jubile. Es decir, no influye sobre la cuantía futura ni sobre los derechos adquiridos.
El propósito es exclusivamente garantizar la estabilidad financiera y sostenibilidad del sistema público durante las próximas décadas.
Evolución y horizonte temporal del MEI
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Línea temporal:
- Paso inicial (2023): Monto total fijado en el 0,60%.
- Aumento progresivo anual: Crecimiento previsto constante del 0,10% hasta alcanzar un máximo del 1,20% para el año 2029.
- Mantenimiento estable: A partir del año citado hasta aproximadamente el año 2050.
Misión oficial según fuentes gubernamentales
"Nuestra intención es preservar el equilibrio intergeneracional y asegurar la viabilidad financiera a largo plazo del sistema público español. Esto permitirá continuar garantizando el pago puntual y adecuado a quienes accedan a su jubilación", declaró una portavoz oficial.
Dicha estrategia responde al principio básico donde las personas activas sostienen económicamente las pensiones actuales mediante sus contribuciones laborales. Además,
la edad legal mínima para jubilarse será situada en los 66 años y 10 meses a partir del año señalado (2026).
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