Todo comenzó en el año 2018, cuando el Grupo de Genética de Poblaciones e Identificación de la Universidad Nacional de Colombia recibió una solicitud para llevar a cabo una prueba de paternidad genética, la cual, consiste en comparar muestras biológicas, del padre con sus respectivos hijos, para así obtener el ADN y poder constatar que el perfil genético es equivalente en los tres casos.
Tras llevar a cabo las pruebas de paternidad, la UNAL certificó que solo el perfil genético de uno de los hijos mellizos coincidía con el del progenitor, mientras que el otro bebé no guardaba ningún tipo de relación biológica de parentesco con el que hasta entonces era considerado su padre.
Según ha confirmado el equipo de científicos que ha llevado a cabo la prueba genética, este tipo de casos en gemelos dizigóticos (mellizos), sí que son posibles, aunque en niveles muy reducidos. El proceso también conocido como superfecundación heteroparental se produce cuando dos o más óvulos son fertilizados por espermatozoides, en actos sexuales diferentes, en un corto lapso de tiempo.
Este caso de superfecundación heteroparental se suma a los no más de 20 casos confirmados a nivel mundial, que certifican la eficacia de las pruebas de ADN, ante supuestas situaciones de impugnación de la paternidad por alguno de los dos progenitores.