Innovación en conducción autónoma: sistema VLA
Bosch está desarrollando una avanzada inteligencia artificial generativa denominada VLA (Visión, Lenguaje y Acción), diseñada para pilotar vehículos autónomos a través de instrucciones verbales o escritas, similar al funcionamiento de ChatGPT. Este sistema opera en dos niveles que imitan el pensamiento humano:
- Módulo rápido e intuitivo: procesa datos visuales captados por radares y sensores lidar.
- Módulo lento y racional: utiliza el lenguaje para gestionar tareas complejas, como maniobrar dentro de estacionamientos.
Diferencias frente a asistentes virtuales actuales
Aunque fabricantes como Stellantis ya integraron asistentes virtuales basados en inteligencia artificial en sus automóviles, Bosch es pionera en autorizar que la IA asuma el control total del vehículo. Actualmente, el sistema VLA se prueba bajo estricta supervisión humana en circuitos cerrados.
Tecnología requerida y arquitectura eléctrica avanzada
Para su correcto funcionamiento, VLA necesita sensores sofisticados — cámaras frontales, radares y lidar — junto con una capacidad elevada de procesamiento. La red neuronal creada por Bosch es más compacta que la de Chat GPT pero suficientemente potente para cumplir sus funciones.
Matthias Klauda, director del área de Software de Vehículo y Electrónica de Bosch — división establecida en 2021 con un presupuesto anual cercano a 3.000 millones de euros y un equipo compuesto por 17.000 empleados — destaca la importancia futura sobre cómo esta IA interactuará con otros sistemas inteligentes dentro del vehículo.
Nueva arquitectura eléctrica de 48 voltios
Bosch apuesta por una arquitectura eléctrica unificada a 48 voltios, más robusta que los sistemas convencionales. Esta tecnología, ya implementada por fabricantes como Tesla, permitirá desarrollar la nueva Arquitectura E/E (eléctrica y electrónica), que reducirá la cantidad de procesadores necesarios, al tiempo que aumentará su potencia y mejorará la conectividad con servicios en la nube.
Esta innovación puede traducirse en un ahorro aproximado del 10% en costes totales del vehículo. Además, facilita sustituir componentes mecánicos tradicionales por electrónicos, simplificando la fabricación al eliminar la necesidad de versiones específicas según el lado del volante.
No obstante, se prevé incorporar una fuente energética adicional para garantizar maniobras mínimas seguras ante emergencias.
Lanzamiento previsto y adopción global
Bosch estima que China será pionera en introducir esta tecnología alrededor del año 2026, debido a regulaciones flexibles y a un desarrollo acelerado impulsado por sus fabricantes locales. Se espera también que los productores chinos adopten masivamente la arquitectura eléctrica a 48 voltios hacia 2027, seguidos posteriormente por las empresas europeas.
Dicho sistema E/E se implementaría inicialmente en modelos con altos volúmenes de producción y segmentos premium donde las funcionalidades avanzadas tienen mayor demanda.
Ajustes productivos ante escasez global de semiconductores
A pesar del progreso tecnológico, Bosch enfrenta dificultades derivadas del desabastecimiento mundial de chips electrónicos. Recientemente, anunció una reducción temporal de jornadas laborales en dos fábricas alemanas afectadas por falta de semiconductores suministrados por Nexperia — empresa holandesa dependiente del grupo chino Wingtech — lo cual impactará aproximadamente a 1.000 trabajadores. La compañía ha solicitado mecanismos similares a los ERTE para gestionar esta situación.
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