El grupo automovilístico Stellantis se ha comprometido a convertir furgonetas diésel usadas en furgonetas eléctricas por menos de 20.000 euros. Al parecer, habrá muchos pedidos en este nicho de servicios.
De momento, se trata de rediseñar la gama de vehículos industriales ligeros (VIL) directamente en Europa. Será posible darles una segunda vida en un nuevo estatus a partir de 2024. Las furgonetas Peugeot Expert, Citroen Jumpy y Opel/Vauxhall Vivaro pueden encargarse para su rediseño, cuyas piezas están disponibles en el catálogo - https://avtopro.es/catalog/peugeot
El grupo automovilístico Stellantis se ha comprometido a convertir furgonetas diésel usadas en furgonetas eléctricas por menos de 20.000 euros. Al parecer, habrá muchos pedidos en este nicho de servicios.
De momento, se trata de rediseñar la gama de vehículos industriales ligeros (VIL) directamente en Europa. Será posible darles una segunda vida en un nuevo estatus a partir de 2024. Las furgonetas Peugeot Expert, Citroen Jumpy y Opel/Vauxhall Vivaro pueden encargarse para su rediseño.
"El objetivo del proyecto de conversión de vehículos eléctricos es hacer más accesibles las furgonetas de emisiones cero a los pequeños empresarios que no quieren invertir en un nuevo modelo", afirma Xavier Peugeot, responsable de la unidad de negocio de furgonetas de Stellantis.
Los kits de conversión de vehículos eléctricos están diseñados para ser más asequibles que la compra de una furgoneta eléctrica nueva. Ante todo, esta línea de trabajo debería favorecer a las pequeñas empresas que desean un vehículo eléctrico respetuoso con el medio ambiente en el segmento comercial a un precio razonable.
La conversión costará menos de 20.000 euros por furgoneta y se llevará a cabo en las instalaciones de producción de Stellantis. El programa se centrará primero en Francia, gracias a los incentivos del Gobierno. Éstos pueden cubrir hasta el 40% del coste de la conversión, es decir, hasta un máximo de 10.000 euros, si el propietario ha tenido la furgoneta eléctrica durante más de un año o la ha conducido durante al menos 6.000 kilómetros antes de vender su vehículo.
La furgoneta diésel de la izquierda y la convertida de diésel a VE de la derecha son visualmente indistinguibles, aunque ya pertenecen a segmentos de motor diferentes. Foto de fuentes públicas
Se dice que las furgonetas perderán el motor diésel BlueHDi de cuatro cilindros y 2,0 litros y tendrán un tren motriz totalmente eléctrico. Según Xavier Peugeot, los vehículos transformados tendrán una "autonomía adecuada", aunque ligeramente inferior a los 224-350 km que ofrecen actualmente las furgonetas eléctricas de fábrica.
Casi simultáneamente con Stellantis, Renault anunció su programa para una conversión similar del Master diésel en una versión eléctrica. El proyecto se llevará a cabo en colaboración con la empresa francesa Poenix. Este programa se centra en las grandes furgonetas fabricadas hace más de cinco años. La transformación se llevará a cabo en la Renault Refactory de Flins (Francia).
Al igual que Stellantis, Renault espera sacar partido del reciclado, la reparación, el reprocesado y la "segunda vida" de las baterías. Para 2030, Stellantis aspira a generar unos ingresos anuales de 2.000 millones de euros con estas actividades, mientras que Renault aspira a generar 1.000 millones de euros.