Francisco Rabaneda Cuervo, conocido como Paco Rabanne, ha muerto a los 88 años en la localidad de la Bretaña francesa de Portstall. El histórico diseñador guipuzcoano deja tras de sí una marca internacionalmente reconocida, que va mucho más allá de la moda y el mundo de los perfumes.
Nacido en Guipuzcoa en 1934, desde pequeño se afincó en Francia con su familia, vivió allí hasta 1947, donde empezó a crear un emporio que le llevó a revolucionar el mundo de la moda.
Una vida entera dedicada al mundo de la moda
La madre de Paco Rabanne fue costurera jefe del diseñador Balenciaga, así que desde niño tuvo clara su vocación. Aunque estudió arquitectura, empezó a producir bocetos de moda desde sus años de estudiante. A principios de los 60, empezó a fabricar artesanalmente accesorios de fantasía como botones o bordados que se usaban en prendas de alta costura.
En 1966 ve la luz la primera colección de Paco Rabanne: 12 vestidos adornados con discos y otros materiales. En los años 80 también empiezan a ser conocidas sus fragancias. En los 90 lanzó una línea prêt-à-poter femenina y empieza a usar fibra óptica, discos con efecto espejo, etc.
Algunas de sus creaciones se pueden ver en el Museo del Traje en Madrid y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. El modisto recibió en 1989 el título de caballero de la Orden Nacional de la Legión De Honor, que le otorgó el presidente de la República de Francia. Ese mismo año, en España, recibió la insignia de oficial de la Orden de Isabel la Católica y en 2001 la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. También le fue entregada la Medalla de Oro al Mérito Artístico Cultural de la Universidad Complutense de Madrid en 1994.
En 1999 Paco Rabanne se retira y su marca desaparece de la moda. Los diseños de Paco Rabanne los han llevado personalidades de renombre como Jane Fonda, Audrey Hepburn, Naty Abascal, Françoise Hardy, Ivanka Trump, o más recientemente, Taylor Swift.
