El pasado lunes sucedía una de las muestras más evidentes contrarias al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. La periodista rusa Marina Ovsiannikova apareció en unos informativos del país, detrás de la presentadora, con una pancarta denunciando la desinformación y pidiendo a los ciudadanos rusos que no crean a su gobierno. En la pancarta se podía leer: "No a la guerra. Detengamos la guerra. No os creáis la propaganda. Os están mintiendo. Rusos contra la guerra". Un día después, ha sido multada con 30.000 rublos (255 euros), aunque la causa sigue abierta y podría ir a más. Se investigará si Ovsiannikova puede ser castigada con hasta 15 años de cárcel por "difundir información falsa sobre la actividad de las Fuerzas Armadas", según informan diversos medios. 

 



 

El pasado 4 de marzo, Rusia declaraba ilegales todas las acciones públicas que tengan por objeto desacreditar a su ejército, por lo que prohibía la difusión de cualquier información al respecto. Un motivo por el cual varios medios de comunicación internacionales habrían optado por retirar a sus profesionales del país.