La rinitis alérgica puede ser estacional y los síntomas pueden ser leves o moderados, la doctora, Xenia Mota, otorrina de la Clínica Ponferrada, nos ofrece consejos y tratamientos para sobrellevarla. La rinitis alérgica es una enfermedad crónica que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo. Según estimaciones médicas, hasta el 30% de la población podría padecerla, dependiendo de factores como la localización geográfica y la exposición ambiental. A pesar de su aparente “banalidad”, los expertos advierten que no tratarla adecuadamente puede afectar de forma importante la calidad de vida, interfiriendo en el descanso nocturno, el rendimiento laboral o escolar e incluso en la práctica deportiva.
La rinitis alérgica se produce por una inflamación de la mucosa nasal, generando síntomas como congestión, secreción, estornudos frecuentes y picor. En casos no tratados, puede incluso alterar el sentido del olfato. La enfermedad puede manifestarse de forma estacional —coincidiendo con épocas de alta polinización, como la primavera— o ser perenne, es decir, persistente durante todo el año.
Los especialistas destacan la importancia de realizar un diagnóstico adecuado, ya que existen formas de rinitis no alérgica cuyo abordaje es diferente. Además, subrayan que un control eficaz de la rinitis alérgica requiere seguir correctamente las pautas médicas, tanto farmacológicas como de higiene y prevención ambiental.
Consejos para aliviar los síntomas y mejorar el control de la enfermedad
Entre las recomendaciones más eficaces para los pacientes con rinoconjuntivitis alérgica se incluyen:
- Lavados nasales diarios con suero fisiológico para eliminar mucosidad y alérgenos.
- Mantener una buena hidratación: el moco nasal es en su mayoría agua.
- Evitar el tabaco, que paraliza el sistema de limpieza natural de la nariz.
- Reducir al máximo la presencia de ácaros: eliminar alfombras, moquetas y lavar cortinas con frecuencia.
- Cerrar ventanas en días de viento o alta polinización y usar gafas de sol si hay síntomas oculares.
- No tender ropa al aire libre en primavera, para evitar que se impregne de polen.
- Cambiar los filtros del aire acondicionado regularmente y evitar salir en días de alta concentración de polen
Tratamientos eficaces para la rinitis alérgica
El tratamiento de la rinitis alérgica incluye varias líneas de intervención:
- Lavados nasales, recomendados universalmente en guías clínicas.
- Sprays nasales con corticoides, antihistamínicos o combinados, siempre aplicados correctamente para evitar lesiones.
- Antihistamínicos orales, que deben ser ajustados a la rutina del paciente debido a posibles efectos sedantes.
- Colirios antihistamínicos, en casos de conjuntivitis alérgica asociada.
Los profesionales de la salud insisten: si la rinitis no está bien controlada, es fundamental consultar con un médico. Con el tratamiento y las medidas adecuadas, es posible mejorar significativamente la respiración, el descanso y la calidad de vida de quienes la padecen.
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