La Dra. Xenia Mota es especialista del servicio de Otorrinolaringología de Clínica Ponferrada. Hoy tratamos con ella los traumas y las fracturas nasales.
¿Por qué son tan frecuentes los traumas en la nariz?
La nariz es la parte mas prominente de la cara y eso la hace susceptible de sufrir traumas de diversos tipos: por caídas, embestidas durante deportes de contacto, laceraciones, quemaduras, explosiones, accidentes de tráfico, entre otros.
¿Qué debe hacer el paciente tras sufrir un trauma facial y nasal?
Actuar rápidamente, aplicar hielo y tomar un antiinflamatorio que esté acostumbrado a tomar. Si sangra por las fosas nasales (epistaxis) se debe reclinar hacia delante para evitar que la sangre le baja hacia la garganta, y puede taponar y comprimir la fosa nasal durante 10 minutos con un algodón grande, sólo o con un poco de agua oxigenada.
Si la lesión es leve, y no se prevé que haya fractura el paciente puede pedir cita, porque no necesita asistencia inmediata, aunque sí debe especificar lo que le ha pasado cuando la solicite, especialmente si el paciente es un niño, ya que las fracturas nasales pueden condicionar todo el crecimiento cráneo-facial.
Además, hoy en día sabemos que la cirugía nasal en los niños es segura y que lo más importante es reestablecer la respiración nasal para que la cara se desarrolle adecuadamente.
Sin embargo, si la nariz se ha deformado, no mejora el dolor con los antiinflamatorios, hay pérdida de tejido o persiste el sangrado, debe acudir al Servicio de Urgencias.
¿Cómo es el manejo inicial de un trauma facial y nasal?
La evaluación inicial necesita un estudio completo del trauma porque la nariz está compuesta de huesos, cartílagos, tejidos blandos y piel; y todas estas estructuras ejercen una función tanto estética como funcional. Además, es
frecuente que las fracturas nasales se acompañen de otras fracturas faciales, como son la fractura de órbita o del maxilar superior, lo que aumenta su complejidad. Asimismo, se pueden asociar a complicaciones como hematomas del tabique que requieren un drenaje urgente, y a sangrados, cuyo manejo que puede ir desde una cauterización y/o un taponamiento nasal, hasta la cirugía urgente y el ingreso. Por último, las heridas o abrasiones en la cara requieren de una reconstrucción cuidadosa.
Para evaluar las fracturas, además de la inspección visual, necesitamos palpar la nariz buscando resaltes o hundimientos, pero si hay mucha inflamación es preciso esperar 24-72 horas bajo tratamiento antiinflamatorio y medidas locales, para realizar la reducción de la fractura. Conjuntamente, es necesario hacer un estudio por imágenes, ya sea una radiografía simple, una tomografía facial y orbitaria y un estudio fotográfico. En pacientes mayores también es preciso realizar tomografía craneal, ya que son más frágiles y propensos a tener complicaciones intracraneales.
¿Qué consecuencias puede traer un trauma o fractura nasal no tratada?
Las consecuencias varían en función de las estructuras afectadas, pero lo más frecuente es la mala respiración nasal, la pérdida de la simetría facial o la desfiguración y pérdida de tejidos blandos, lo que a su vez conlleva a una baja autoestima o incluso la depresión.
Por lo que la evaluación funcional y estética es igual de importante en estos casos.
Entre las cirugías que se pueden realizar están la septoplastia, rinoplastia, colgajos e injertos cutáneos.