Ahora que llega la primavera, estamos en un momento excelente para empezar una dieta más equilibrada y disfrutar de una vida más saludable. Lo ideal habría sido comenzar con el nuevo año, entre el Año Nuevo, el día de Reyes y demás, todavía nos quedan un par de semanas repletas de turrones, mazapanes, cortes de jamón ibérico y demás delicias navideñas, ¿no es cierto? ¡Además, con el frío de febrero nos apetecen comidas muy calóricas!
Pero todo eso se ha terminado. Marzo nos trae buen tiempo, y ya no hay ni rastro de mazapanes por la casa. ¡Es el momento ideal para empezar a comer de manera equilibrada! Todo lo que tenemos que hacer es ser algo más conscientes de lo que guardamos en la nevera y en nuestra despensa. De este modo, solo tendremos deliciosos alimentos saludables a nuestra disposición para preparar nuestra comida. ¡Es más fácil de lo que parece!
Ve a la caza de las ofertas
Comer sano no tiene por qué costar de más. Basta con revisar los folletos de los supermercados para ver cuáles son los productos saludables que están en oferta cada semana, y entonces todo lo que tienes que hacer es ir comprándolos en función de su conveniencia. En el folleto Día, por ejemplo, tienes los jamoncitos de pollo a 3,59 € por bandeja, la malla de 4 kg de naranjas a 3,89 €, o la bandeja de champiñones a 0,99 €.
Simplemente traza una ruta con los tres supermercados que te resulten más cómodos, por ejemplo los que están cerca de tu trabajo, o los que te quedan cerca de casa. Compara entonces los folletos de cada uno todas las semanas, contrasta los precios, y planifica qué comprarás en cada supermercado en esos días. ¡De este modo ahorrarás muchísimo, y, además, dispondrás de todo el tiempo del mundo para organizar tu compra!
Busca recetas que se ajusten a tu compra
No todos hemos nacido con alma de chef, así que te conviene buscar recetas que encajen con los productos que encuentras en oferta más habitualmente. ¿Qué comidas saludables puedes hacer con aguacates? ¿Y cuáles son las maneras más deliciosas de cocinar la parca? Para cada alimento encontrarás cientos de recetas diferentes, así que todo lo que necesitas es seguirlas al pie de la letra para cocinar unas comidas suculentas.
Además, seguro que encontrarás recetas que te proponen el uso de ingredientes que quizá nunca habías probado antes. Revisa sus precios en los supermercados. ¡Quizá sean más baratos que tus ingredientes habituales! Abrirse a nuevas recetas no solo puede ayudarte a experimentar un mundo gastronómico más diverso, sino que también puede traducirse en un ahorro mucho más considerable a final del mes. No está nada mal, ¿verdad?
Frecuenta los mercados de tu ciudad
¿Cuándo fue la última vez que estuviste por el mercado de tu barrio? Hay quienes acuden a los mercados casi cada día, y lo hacen porque saben que allí pueden conseguir productos precios a precios mucho menores que en los supermercados. Solo tienes que abrirte un poco más a lo inesperado, porque no todos los puestos del mercado reciben las mismas mercancías todos los días. ¡Sobre todo en las pescaderías! Nunca se sabe lo que atraparán las redes…
A veces encontrarás ofertas en el atún, otras veces en el salmón, algún día en el marisco… Familiarizarse con un mercado y dominar sus dinámicas puede tomar algo de tiempo, pero el ahorro potencial es enorme. Cuando aprendas a combinar tus compras en el supermercado con las de los mercados tradicionales, notarás que no solo te queda mucho más dinero en la cuenta a fin de mes, ¡sino que además estarás comiendo mucho mejor!
Opta por los alimentos de kilómetro cero
Elegir alimentos producidos en los alrededores de tu ciudad tiene un sinfín de efectos positivos, tanto en tu salud como en tu cartera y en el medio ambiente. Para empezar, esta comida no proviene de la otra punta del mundo, con lo que te ahorrarás los costos del transporte en buque, en tren o en camión. Y, por supuesto, esto se traduce en menos emisiones de CO2, lo que contribuye al bienestar del planeta.
Además, los alimentos de kilómetro cero contribuyen a la economía local, así que ese dinero volverá a circular por tu ciudad y mejorará el tejido económico de tu región. ¡Y qué diremos del sabor! Los alimentos de kilómetro cero son los más frescos, porque van de la granja al mercado en apenas unas horas. Por eso, si quieres una dieta saludable, ahorrar, y mejorar la salud del planeta, ¡búscalos siempre que puedas en los mercados o en los supermercados!