Junto al verano llega el calor y las ansiadas vacaciones para miles de personas y también de animales. Son muchos los que deciden llevarse a su mascota para disfrutar de los días más esperados del año, otros tienen que conformarse con el río o la piscina más cercana para refrescarse. Tanto si tu perro va contigo a la playa, al río o a la piscina, hay algo muy importante que debes tener en cuenta: el mayor riesgo para tu peludo son los golpes de calor. Se trata del aumento de la temperatura del cuerpo de forma extrema por encontrarse en lugares a temperaturas muy altas, por exponerse de forma prolongada al sol o por otros motivos como hacer deporte en las horas más calurosas del día.
El golpe de calor afecta tanto a las personas como a los animales, pero desde la Policía Nacional nos han dado algunos trucos que nos pueden ayudar a identificar los golpes de calor y, por tanto, a cuidar de nuestra mascota. Y es muy importante seguirlos, ya que, de lo contrario, pueden llevar incluso a la muerte del animal.
Estos son algunos de los síntomas para identificar un golpe de calor: una respiración agitada, detenerse en mitad de la calle y no querer caminar, una sudoración excesiva, mantener la cabeza gacha y las almohadillas húmedas, apatía y/o convulsiones. No todos los perros presentan todos los síntomas, pero pueden manifestar uno o varios de ellos.
Si detectamos alguno de estos síntomas en nuestro perro debemos llevarle a un lugar fresco y a la sombra; después, hay que tratar de bajarle la temperatura por medio de toallitas húmedas, aunque podamos pensar lo contrario, nunca hay que sumergirle en agua fría, y acude rápidamente a un veterinario para que te ayude.
Un golpe de calor se puede presentar en cualquier momento, aunque es en las horas centrales del día cuando se presentan las temperaturas más altas. Por ello, en verano es importante no sacar a tu mascota en los momentos más calurosos del día, tu peludo además te lo agradecerá.