"No son un peluche ni un muñeco", apuntan desde las protectoras. Y es que algo que resulta obvio "todavía hay que explicarlo". "Controlamos mucho las adopciones en estas fechas, la gente quiere aparecer con la cajita de regalo y que sea una sopresa y eso no puede ser". El proceso de adopción conlleva un cuestionario, una entrevista personal, una visita a la casa donde va a residir el animal, un contrato de adopción y un seguimiento posterior. "Hay que preguntarse si todos los miembros de la familia quieren adoptar y también si nos podemos hacer cargo con todo lo que implica". "No se puede adoptar por un impulso".
Si lo tenemos claro la mejor opción es la adopción. "Hay que concienciar, detrás del perrito de la tienda hay criaderos ilegales, tráfico de países del este y animales en condiciones lamentables", explican.
Actualmente, Peludines Sin Suerte tiene 42 perros repartidos en casas de acogida y la Protectora del Bierzo y Laciana 75. "Lamentablemente el abandono es algo muy extendido durante todo el año". "El mayor problema en nuestro caso son las camadas no deseadas, el 70% de los abandonos son camadas", aseguran desde Peludines Sin Suerte, "hace unos días aparecieron cinco cachorros en una caja en el Plantío". "Por eso es tan importante la castración".
Ambas asociaciones cuentan con voluntarios fijos y colaboradores que ayudan con las casas de acogida o el transporte de los animales. Se financian a través de donaciones, grupos de teaming o mercadillos. "Todos podemos ayudar a salvar una vida".