Tres años después, regresa la Procesión de los Cadaleitos al municipio de As Neves en Pontevedra. Sin embargo, ha venido acompañada de una polémica ya que el cura de la zona, Francisco Javier de Ramiro, le ha puesto un veto a esta celebración.
Esto hizo que aquellos que quisieran cumplir sus promesas yendo dentro de un ataúd, lo hicieran fuera de la iglesia, cuando la costumbre es que el recorrido de la procesión comience dentro de la iglesia del pueblo.
A pesar de la prohibición por parte del cura, cientos de personas cumplieron con la tradición y salieron en procesión junto a Santa Marta de Ribarteme.
Sin duda, lo más llamativo de esta tradición gallega es la presencia de algunos ataúdes entre la multitud. En esta edición, dos personas quisieron ser fieles a sus promesas y, para sorpresa de los visitantes, aparecieron dos féretros en la procesión. Uno de ellos vacío.