Ante el apagón nacional sufrido hace unos días, miles de personas se echaron a las calles para aprovechar la luz solar y, en el caso de algunos, hacer compras para aguantar una noche sin electricidad.
Debido a que el apagón llegó sin previo aviso, muchos de los afectados no estaban preparados para convivir con una situación así. Por esa razón, los pocos comercios que pudieron mantenerse abiertos hicieron récords de venta en algunos productos muy concretos como las velas o las linternas.
Revisando otras situaciones de emergencia nacional como la pandemia, se podría pensar que los españoles volvieron a arrasar con productos como el papel higiénico o el agua. Pero en este caso lo más vendido fueron pilas, hornillos de gas, radios portátiles y linternas. Estos productos fueron esenciales para informarse sobre la situación, cocinar y tener luz para ver por la noche mientras se esperaba al regreso de la electricidad.
La FECE indica que en varias tiendas de electrodomésticos se vendió por una cantidad equivalente a lo que se comercializa en un mes. Además, destaca la importancia del comercio de proximidad, que ofreció a miles de personas la posibilidad de abastecerse durante el apagón.
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