Desde que el primer Tesla Model S saliera al mercado, en el año 2012, muchos han sido los cambios y mejoras que la compañía estadounidense de automoción, con sede en California, ha introducido en sus diferentes vehículos, así como en la ampliación de sus estaciones de servicio con la nueva versión de supercargadores V3.
El interior del nuevo Model S ha sido rediseñado prácticamente al completo. El salpicadero que presenta un aspecto totalmente diferente, con respecto a su versión anterior, unido a la pantalla central de 17 pulgadas y al volante inspirado en los coches de F1, convierten a la nueva propuesta de Tesla en un vehículo de líneas depuradas y discretas.
Por otra parte, en la zona los acompañantes, Tesla ha decidido incluir en el nuevo Model S otra pantalla ubicada entre los dos asientos delanteros, que según ha indicado la propia empresa de automóviles cuenta con una resolución de 2.200 x 1.300 píxeles y con 'colores ultrabrillantes y capacidad de respuesta excepcional'.
La compañía ha confirmado que comercializará tres versiones diferentes del Model S, en cuanto a lo que motorización se refiere. De tal forma que el usuario podrá elegir entre:
- 'Long Range': Con una autonomía de 660 km y hasta 250 km/h de velocidad
- 'Plaid': Dispone de una autonomía de 630 km y puede alcanzar los 320 km/h
- 'Plaid +': El modelo más alto de gama con 830 km de autonomía y una velocidad de hasta 320 km/h
Por ahora habrá que esperar a finales de año para poder adquirir alguna de las tres versiones de este nuevo Model S que saldrán al mercado y que se espera que alcance los 89.900 euros en la versión 'Long Rage', mientras que el modelo 'Plaid' y 'Plaid +' se espera que alcancen los 119.900 y 139.900 euros, respectivamente.