En la mina, situada a unos 70 kilómetros de Barcelona, se encuentra la unidad canina, la de montaña y la de subsuelo de los Mossos d'Esquadra, además de tres unidades terrestres y el equipo de psicólogos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). En la misma instalación hubo un accidente mortal que dejó dos muertos en 2013.
Los fallecidos son tres trabajadores del área de topografía que estaban realizando una prospección. El accidente lo ha causado un desprendimiento de liso. En la mina trabajan entre 800 y 900 personas, por lo que en el momento del accidente el turno debía estar conformado por entre 200 y 300 empleados.
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha expresado "todo el apoyo a las familias de los mineros afectados y a los compañeros de la mina". Durante la sesión de control en el Parlament catalán, Aragonès ha explicado que los servicios de emergencias están trabajando para apoyar a los responsables de la mina que están actuando en este "trágico accidente".
Esta mina tiene una profundidad que va desde los 650 a los 900 metros y comenzó a funcionar en 1960.
