La medida de protesta responde a la "falta de respuesta" a la solicitud de continuidad del empleo y por la readmisión de los trabajadores, según explican los representantes sindicales en esta central térmica de Gas Natural Fenosa. El planteamiento de la parte social pasa por conservar el nivel de empleo hasta el desmantelamiento de las instalaciones, abocadas al cierre por no acometer las inversiones medioambientales imprescindibles para garantizar su continuidad.
Trabajadores de Anllares se concentrarán todos los jueves a las puertas de la central para pedir la readmisión de nueve operarios de la principal contrata
Más de un centenar de empleados ya protagonizaron una movilización el pasado 15 de marzo
25
de Abril
de
2018
Actualizado:
28
de Abril
de
2018
a las
10:41
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El despido de nueve empleados de Masa Galicia, la principal contrata, ya sacó a las puertas de la central térmica de Anllares del Sil (Páramo del Sil) a más de un centenar de trabajadores el pasado 15 de marzo. Los delegados de personal de esta empresa de Comisiones Obreras y Unión Sindical Obrera han anunciado este miércoles la convocatoria de concentraciones todos los jueves a partir de este 26 de abril por este motivo entre las 17.15 y las 17.45 horas en la puerta de acceso a las instalaciones.
La medida de protesta responde a la "falta de respuesta" a la solicitud de continuidad del empleo y por la readmisión de los trabajadores, según explican los representantes sindicales en esta central térmica de Gas Natural Fenosa. El planteamiento de la parte social pasa por conservar el nivel de empleo hasta el desmantelamiento de las instalaciones, abocadas al cierre por no acometer las inversiones medioambientales imprescindibles para garantizar su continuidad.
La medida de protesta responde a la "falta de respuesta" a la solicitud de continuidad del empleo y por la readmisión de los trabajadores, según explican los representantes sindicales en esta central térmica de Gas Natural Fenosa. El planteamiento de la parte social pasa por conservar el nivel de empleo hasta el desmantelamiento de las instalaciones, abocadas al cierre por no acometer las inversiones medioambientales imprescindibles para garantizar su continuidad.