Junto a la acampada que mantienen de forma indefinida los trabajadores de las empresas auxiliares de la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil, se levantan ahora siete cruces, una por cada uno de los compañeros despedidos ante la falta de carga de trabajo por parte de Endesa. Otra manera de hacer visible la pérdida de empleo que supone la inactividad en estas instalaciones.
"Vamos poniendo cruces por cada despido, ya tenemos siete compañeros despedidos en Maessa y hay siete cruces, con sus cascos de trabajo", señaló el portavoz de la Plataforma de Auxiliares de Compostilla, Alonso Roa. "Vamos a llenar esto", lamentó, mientras insistió en que "todos sabemos de quien es culpa". "Si hubiera carga de trabajo por Endesa evitaríamos esta situación", añadió.
Estos trabajadores, que son los que tienen menos antigüedad en Maessa, se van a casa con la indemnización mínima de 20 días por años trabajado. Esta es una acción más que se suman a las protestas que han protagonizado en los últimos meses y que continuarán si no se da una solución a su situación, incluyéndoles en los planes de cierre.