Decíamos ayer... Lo retomamos casi donde lo dejamos. Vuelve la temporada de Viñetas que acompañan a nuestro artículo de análisis semanal, y tendrán que disculparnos pero nos miramos al espejo.
Y nunca mejor dicho, porque nuestro dibujante de cabecera, Daniel Buitrón, nos muestra al candidatísimo aspirante de Carlos Martínez (secretario general del PSOE-CYL) practicando ante el espejo para aprender a decir castilla Y LEÓN (ponemos a unos en pequeño y a nosotros en grande para que sienta un poco lo que es recibir desprecio siendo eso, el aspirante). Y lo dice en una entrevista de agencia para ganar adeptos, imaginamos, en esa única provincia donde suelen ganar en las elecciones autonómicas, León.
"Si tuviera que decir Castilla y León también tendría que decir Castilla y Soria, y Castilla y Ávila", exhortó el 'docto' en historia (ironic mode).
Mire, señor Martínez, SE DICE "Y LEÓN" porque esta Comunidad engloba dos regiones históricas y precisamente por ello carece de capitalía. Esto es un conocimiento básico de todo aquel que aspire a Pucelania, ya es hora que intente practicarlo ante el espejo.
Es un erre que erre con este tipo; como aquel tiro por la culata que quiso marcarse de medalla ante su líder, Pedro Sánchez, sacando adelante una nueva Ley de Publicidad Institucional en Castilla y León apoyándose en VOX, por mucho que ahora le quieran dar desde el PSOE-CyL la vuelta.
Una limitación al 33% que después decidió dejar en la estacada el propio Gobierno nacional en cuanto a su aplicación Estatal, con acertado criterio. Aquí ese 'yo soy un adelantado, señor líder supremo', les va a dejar una bonita campaña electoral y un titular en breve sobre la imposición de medidas cautelares contra un cambio normativo que el propio Consejo Consultivo cuestiona al respecto de su constitucionalidad.
Por primeva vez una treintena de empresas informativas de Castilla y León que engloban más de 40 Medios de Comunicación de las 9 provincias, han interpuesto una demanda conjunta. Para hacérselo mirar.
Y no hace falta que sigan mintiendo sobre una modificación aclaratoria al respecto de que el espíritu de la Ley era limitar a dicho porcentaje la Publicidad proveniente únicamente de la Junta -porque como no se leyeron ni la Ley que modificaron lo aplicaron para Junta, Diputaciones, Ayuntamientos todos, Universidades todas, Fundaciones, Consejos Comarcales, etc -. No hace falta porque la Ley se enfrenta ya a una enmienda a la totalidad en los tribunales, y ninguna puntualización va a cesar esta vía por parte de los afectados.
Y luego están los otros, que parecen por momentos algo cercano a hooligans de la política. Ellos que se denominan 'gente de bien', ¿de verdad son tan incapaces de entender que es 'de bien' el respeto a la legalidad?. O es que el problema es precisamente ese para vosotros, la legalidad vigente.
Jactarse de la medida de intervención sobre Medios de Comunicación es el mejor exponente de lo que son. Sin escrúpulos y un peligro público. Y el PSOE les ha hecho el juego.
Pero no está mal que recuerden estos partidos políticos la siguiente circunstancia: Hace escasas semanas, el Consejo Consultivo de Castilla y León advertía en un dictamen de la posible inconstitucionalidad de 5 previsiones del articulado impulsado por PSOE junto a VOX. Según el dictamen, la norma colisiona claramente con la legislación estatal básica ya que introduce criterios discriminatorios en la contratación pública, establece limitaciones económicas arbitrarias, e incluso invade competencias en materia laboral, lo que pone en entredicho su validez y aplicación.
Los Medios de comunicación de Castilla y León ya habían advertido que, de aplicarse, tendría un impacto directo en la pluralidad informativa por el recorte que puede tener en las plantillas y condiciones del sector. Además, conducirá a la desaparición de proyectos informativos provinciales e hiperlocales, donde las restricciones de publicidad llevarían a la desaparición de dichos medios y a la expansión de la 'sombra' informativa en una Comunidad que adolece la despoblación y falta de emprendimiento. Aquí, un 70% de publicidad comercial es imposible... ¿cerramos estos servicios básicos que mantienen la voz de lo que pasa en estas zonas sobre la premisa demonizar la publicidad institucional? ¿Mandamos fuera de nuestro terruño a los periodistas que aquí trabajan?
Casi al tiempo que los fanatizados leen la pregunta, ya se responden peligrosamente (para el resto) un 'sí' rotundo. Es como esa ignorancia que pasea arrogantemente por las Redes Sociales, las redes donde pescan. Nos acercamos peligrosamente a los años 30.
