Y así, llegamos a la última viñeta del año. Estas fechas suelen celebrarse con turrón, polvorones, mazapanes y espumosos, pero alguien ha metido los torreznos 'de por medio'.
Vaya por delante que todos en la Redacción somos admiradores de ese exquisito manjar gastronómico, pero ya metidos en cosas que no tienen sabor ni gracia... o no hay nadie a los mandos, o este tipo y quienes le asesoran son desmesuradamente perversos.
En el día, el 16 de diciembre, que debían modificar su reconocida chapucera Ley de Publicidad Institucional en Castilla y León que sacaron adelante junto a VOX y los desnortados procuradores independientes, en ese mismo día... llegaron los torreznos a las Redacciones de los digitales y periódicos varios. Al unísono. Casi pareciera decir: "para el pan que quitamos a vuestros periodistas, aquí tenéis unos torreznos de Soria con los que tragar".
Cabe reseñar que faltaron el candidato del PSOE a la Junta (y alcalde de Soria; la Soria de los torreznos), y la procuradora abanderada de esta chapuza (lacianega) a su palabra. No modificaron la Ley que hicieron junto a Vox y así se marcaron otra Fake New, la segunda en un mes. Al menos han conseguido un hito. El sector editorial de Castilla y León, le conoce ya como "el ciudadano torrezno", haciendo deshonor a la obra de Orson Welles. Sin duda (ya habrán sospechado que hablamos de Carlos Martínez), su visión de los Medios es igualmente distópica.
Por si todavía algún secuaz de este plan perverso de intervención en los Medios con una Ley que choca con la propia Ley estatal de contratos de la administración pública -por eso 33 Medios de las 9 provincias, competidores en muchos casos, se han puesto en contra-; por si algún secuaz no termina de entenderlo, esta Ley supone un ERE sectorial; supone que periodistas que están desarrollándose vitalmente en esta autonomía se tendrán que ir; supone que habrá territorios como El Bierzo, Benavente, Zamora, Palencia, Soria, Ávila, Ciudad Rodrigo, Tordesillas, Villablino, Miranda de Ebro, Segovia, Toro y decenas de Comarcas... se quedarán en sombra informativa. Y es que la demonizada publicidad institucional, en territorios donde 'cortinajes Manoli' y demás publicidad comercial no quedan, ni de lejos, cerca de esa cifra del 67% de facturación neta comercial, quedará solo una cadena de acontecimientos: Ir despidiendo plantilla, hacer un peor producto, reducir por ende la publicidad comercial y por ende reducción de la
capacidad institucional; y en último término, cierre de Medios. Esto empezará por el cese en la cobertura de eventos, fiestas, tradiciones, etc., donde el anunciante comercial no aporta el coste que supone movilizar fotógrafos y redactores en domingo o días festivos.
Han puesto la bala contra la prensa libre. Es propio de movimientos políticos sectarios, autoritarios, tiranos y contrarios a la esencia de una democracia. En todo caso, seguimos teniendo esperanza que este tiro les salga por la culata. Nos vemos en 2026, estimados lectores. Nos vemos en 2026, estimados enemigos de la libertad de prensa.
PD: Nuestro dibujante de cabecera retrata el sainete con periodistas teniendo que comerse el torrezno mientras ven en riesgo su pan. NI PUTA
GRACIA, ciudadano torrezno. Ha sido muy perverso. Queda en 'el debe'.
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