Nos asiste la realidad a las viñetas a un ritmo que casi no podemos darle color a lo que nos brinda la actualidad. Esta, a fin casi de temporada, es como un regalo para nuestro viñetista de cabecera, Daniel Buitrón, experto en eso de dibujar escenas 'morticianas' en la ciudad.
Se refiere su trazo a los bancos funerarios (pero ecológicos) del paseo del río Sil. Esos negros que asemejan ataúdes. Cómo será la cosa que todos los responsables políticos coinciden en reconocer la evidencia, que son un desatino y la sorna del 'descanso' que brindan frente al fluir del río en esa metáfora de la vida (qué bien nos está quedando esto). Pero tampoco nadie supo cómo nadie pudo parar a quien hubiera que parar a medida que los iba atornillando en esa senda.
Eso sí, no todos los alcaldes serían capaces de ser tan sinceros y rotundos como Marco Morala, que al menos expresó el común de las percepciones. No han sido un acierto.
Pero bueno, ya que están puestos, y a falta de que al menos a alguien se le ocurra pronto pintarlos de verde -ahí queda, y cualquier otro color sigue siendo un Montearenas- van unas cuantas ideas: Antorchas y caballeros templarios en Halloween para un paseo de las ánimas entre el Castillo y la antigua central de MSP. Sería un reclamo inigualable dentro del panorama nacional de este calendario del susto.
O también un homenaje a Dickens; piensen en un paseo matinal por el río en una mañana de niebla mientras se sientan en ese... banco negro que bien pudiera tener cada uno algún fragmento de su obra. Incluso a su lado alguna farola de candil.
O bien un paseo homenaje a ilustres ponferradinos fallecidos; cada banco con nombre y logros.
Apaños al desatino.
Tampoco se lo tomen muy enserio, que esta es la viñeta de los domingos y después ya saben que un rezo y un vermut y aquí todo queda en calma..