Las primeras lluvias en El Bierzo están dando lugar a que los ríos de la geografía arrastren con ellos los restos de los incendios forestales que asolaron a la Comarca durante los meses de agosto y septiembre.
Desde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) quieren tranquilizar a los ciudadanos y descartan la declaración de emergencia sobre el estado de los caudales. Sin embargo, aseguran que "la extensión de la zona quemada es enorme y no se puede llegar de forma simultánea a todas las áreas afectadas".
Es por ello que se ha establecido una priorización de la protección de las captaciones de agua de forma coordinada con la Junta de Castilla y León "desde el principio de las actuaciones".
"En esa línea de coordinación, la Junta, tras una conversación con el alcalde de Molinaseca y la Consejería de Medio Ambiente, ha decidido la actuación de forma directa de la Junta en Molinaseca debido a la afluencia de cenizas".
Recordemos que en el río Meruelo, a su paso por Molinaseca, se puede observar el arrastre de cenizas que traen sus aguas, unos problemas que también se están viviendo en otras zonas como Puente de Domingo Flórez, donde el agua no es potable para sus vecinos, o en Tremor de Arriba, entre otros.
Ante estas situaciones, la Junta comenzará este mismo martes las labores de limpieza en el río Meruelo, a pesar de que, en un primer momento, estaban previstas para este lunes, pero la organización de la empresa que va a llevar a cabo los trabajos ha retrasado su inicio al martes. Se desconoce el tiempo que llevarán estos trabajos, pero lo más importante para el regidor del municipio, Alfonso Arias, es que "el cauce debe estar como debe, lleve el tiempo que lleve".
Además, la institución autonómica también se ha comprometido a construir fajinas, albarradas, bancales y cordones para intentar conseguir que los arrastres de cenizas sean de menor intensidad.
Confederación planifica un plan de choque con 2M€ para evitar la contaminación de las aguas
Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) se encuentra trabajando en su Plan de Choque valorado en dos millones de euros para minimizar los efectos postincendio en los cauces de la demarcación. Su objetivo es evitar que las lluvias arrastren las cenizas y restos de madera quemada desde las laderas hasta los ríos, lo que podría provocar graves problemas de contaminación y potabilidad del agua, especialmente en zonas afectadas como El Bierzo y Valdeorras. Es decir, las conocidas como 'escorrentías' desde el monte a los cursos de agua.
El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, anunciaba hace unas semanas que a la brigada actual que ya se encuentra trabajando, con 10 efectivos, se le iban a unir ocho brigadas más. Es decir, otros 80 efectivos se han unido a los trabajos para evitar la contaminación hidráulica en El Bierzo.
Estas incorporaciones trabajarán “de forma estable” durante seis meses para trabajar en las captaciones de agua de la comarca del Bierzo afectadas por los incendios forestales de este verano y se centrarán en las zonas de Las Médulas, La Cabrera y Puente de Domingo Flórez y “se priorizarán las tengan captaciones de agua potable como elementos de primera línea para defender”.
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