El proceso de desmantelamiento de la central térmica Compostilla II, un emblema histórico de la generación eléctrica en la región, se aproxima a su cierre con un progreso cercano al 90%. La empresa Endesa, encargada del proyecto, ha anunciado que espera finalizar las labores durante el último trimestre de 2026, lo que representa una ampliación cercana a doce meses respecto al cronograma original, tal y como ha adelantado Radio Bierzo.
Hasta ahora, se han desmontado completamente las calderas correspondientes a los grupos 4 y 5, quedando únicamente pendiente el edificio destinado a la alimentación del carbón o tolvas en esa sección. En cuanto al grupo 3, se ha retirado por completo el cuerpo principal de la caldera junto con todos los equipos ubicados en las naves tanto de turbinas como de caldera. Los grupos 1 y 2 ya fueron desmantelados íntegramente en etapas previas.
La central fue inaugurada en 1972 y amplió sus instalaciones hasta 1985. Su operación cesó definitivamente en junio de 2020 debido a factores económicos y regulatorios: principalmente el encarecimiento del precio asociado a las emisiones de dióxido de carbono y las crecientes normativas medioambientales impuestas por la Unión Europea. En el momento del cierre, Compostilla II contaba con una capacidad instalada superior a los mil megavatios y ocupaba una extensión aproximada de 375 hectáreas.
Endesa subraya que todo el proceso se ejecuta bajo estrictos criterios sostenibles, logrando valorizar más del 95% del material extraído durante el desmantelamiento —equivalente a unas 170.000 toneladas hasta noviembre— evitando así residuos innecesarios. Asimismo, destaca su compromiso social mediante la contratación mayoritaria de trabajadores locales; hasta esa fecha se acumularon más de un millón doscientas mil horas laborales con un promedio diario cercano a los cien empleados, entre los cuales cerca de tres cuartos residen en El Bierzo o alrededores.
La energética tiene como meta liberar esta valiosa superficie industrial durante este año para facilitar futuras iniciativas empresariales que contribuyan al desarrollo económico regional. La adjudicación para llevar adelante estos trabajos recayó sobre Recifemetal e implicó una inversión superior a los sesenta millones de euros dentro del presupuesto global asignado por Endesa para devolver este terreno a su estado original.
Así, las obras de desmantelamiento de la central se encontrarían sobre el 90%, aunque a corto plazo no está fijada la voladura de las torres. Habrá que esperar para conocer otra de esas grandes fechas de la historia del Bierzo, un nuevo adiós al gran símbolo del pasado minero e industrial de la Comarca.
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