El prestigioso medio inglés BBC, en su sección 'Travel', ha publicado un reportaje sobre las pallozas de los Ancares, a las que denomina "Las ingeniosas casas de las hadas". "En lo más profundo del noroeste de España, las montañas de los Ancares, azotadas por el viento, están salpicadas de casas centenarias que parecen sacadas de un cuento de hadas -o de la serie de cómics de Astérix y Obélix-, pero que están inteligentemente adaptadas a las duras realidades de esta remota región", se puede leer en la publicación.
La fotógrafa, Itxaso Zúñiga Ruiz, explica a lo largo del reportaje qué son las pallozas, de qué materiales están construidas, su historia y su uso actual. "Las pallozas se construyen con unos pocos materiales: piedra, madera y paja de centeno. Sin embargo, a pesar de su sencillez, están perfectamente adaptadas a las condiciones de frío y viento de la región montañosa. Por ejemplo, su forma redonda -con pocas ventanas o aberturas- disminuye el impacto de los duros vientos de la montaña. Y los gruesos muros de piedra -hechos con granito, piedra caliza o pizarra, según lo que hubiera en la zona- aíslan del frío y conservan el calor interior. En el interior, la chimenea de la palloza y su establo interior (para el ganado de la familia) son esenciales para mantener una temperatura constante".
Asimismo, Zúñiga afirma que "hay más de 200 repartidas por las aldeas rurales de Galicia y Castilla y León, como Piornedo, Balouta, O Cebreiro y Balboa. Muchas de estas casas se construyeron hace 250 años, aunque sus raíces arquitectónicas se remontan a milenios -algunos historiadores sostienen que las pallozas son prerromanas, una evolución de las construcciones celtas y de la Edad de Hierro".
Puedes ver el reportaje haciendo clic aquí.
La fotógrafa, Itxaso Zúñiga Ruiz, explica a lo largo del reportaje qué son las pallozas, de qué materiales están construidas, su historia y su uso actual. "Las pallozas se construyen con unos pocos materiales: piedra, madera y paja de centeno. Sin embargo, a pesar de su sencillez, están perfectamente adaptadas a las condiciones de frío y viento de la región montañosa. Por ejemplo, su forma redonda -con pocas ventanas o aberturas- disminuye el impacto de los duros vientos de la montaña. Y los gruesos muros de piedra -hechos con granito, piedra caliza o pizarra, según lo que hubiera en la zona- aíslan del frío y conservan el calor interior. En el interior, la chimenea de la palloza y su establo interior (para el ganado de la familia) son esenciales para mantener una temperatura constante".
Asimismo, Zúñiga afirma que "hay más de 200 repartidas por las aldeas rurales de Galicia y Castilla y León, como Piornedo, Balouta, O Cebreiro y Balboa. Muchas de estas casas se construyeron hace 250 años, aunque sus raíces arquitectónicas se remontan a milenios -algunos historiadores sostienen que las pallozas son prerromanas, una evolución de las construcciones celtas y de la Edad de Hierro".
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