La reconstrucción del puente colgante de Valiña, en el municipio de Toral de los Vados, entra en una fase clave tras completarse la colocación de los pilares laterales en ambas orillas del río Sil, aunque las obras quedarán temporalmente suspendidas hasta el final del invierno debido a las condiciones climatológicas y al elevado caudal del río.
Así lo ha confirmado el alcalde de Toral de los Vados, Alberto Quiroga, tras la última reunión mantenida con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), organismo impulsor del proyecto junto al propio Ayuntamiento. Según explicó, actualmente se están colocando los últimos tensores de la estructura, pero aún resta por instalar la pasarela, una fase especialmente compleja desde el punto de vista técnico.
“La estructura principal ya está asentada, con los pilares laterales colocados en los dos lados y los tensores fijados de margen a margen. Ahora entramos en una fase complicada porque el río baja con mucho caudal y los trabajos se están ejecutando con grúa”, señaló el regidor, quien subrayó que la evolución de la obra estará condicionada por la meteorología durante los próximos meses.
Por este motivo, se ha decidido frenar los trabajos hasta finales del invierno, con la previsión de retomarlos entre febrero y marzo. A partir de ese momento, quedaría aproximadamente mes y medio de trabajo para completar la actuación. Desde el consistorio se insiste en que existe el compromiso de que el puente pueda estar terminado e inaugurado antes o durante el verano de 2026, siempre que las condiciones lo permitan.
La nueva pasarela permitirá volver a unir las dos orillas del Sil entre Valiña y Los Requejo, recuperando una conexión peatonal histórica muy utilizada por los vecinos de la zona y clave para la movilidad local y el disfrute recreativo del entorno fluvial.
El proyecto cuenta con un presupuesto cercano a los 300.000 euros, IVA incluido, financiado en un 80% por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y en un 20% por el Ayuntamiento de Toral de los Vados. La ejecución de los trabajos ha sido adjudicada a la empresa Geoxa, General de Construcciones, sobre un diseño técnico redactado por Nicsa.
Con esta actuación, El Bierzo recuperará una infraestructura emblemática y segura, reforzando la conexión entre ambas márgenes del río Sil tras la retirada del antiguo puente y devolviendo a la zona un paso muy demandado por los vecinos y visitantes.
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