La reunión de esta mañana del Cecopi ha dado cuenta de la situación provincial en materia de incendios forestales. El delegado de la Junta, Eduardo Diego, ha asegurado que la evolución de los fuegos es favorable y que la meteorología, como humedad y precipitaciones, podría ayudar a mejorar incluso las expectativas de esta jornada.
Si bien la situación es "positiva", sigue habiendo focos que preocupan, más si cabe después de que la situación en la tarde/noche del martes complicase la extinción en algunos focos.
Situación de los incendios
Es el caso del incendio de Anllares, que a última hora del martes subió de nuevo a nivel 2 de peligrosidad y obligó a desalojar Anllarinos del Sil (Páramo del Sil). Diego ha asegurado que si bien a estas horas sigue habiendo llaman "está contenida y la situación es tranquila". Con esta perspectiva, espera que los medios aéreos y terrestres puedan enfriar el perímetro y así "bajar su nivel de riesgo".
El incendio de Fasgar tiene dos frentes con situaciones muy distintas. En primer lugar, está la zona de Murias de Paredes, en la parte del Valle Gordo, donde la buena evolución del fuego ha motivado el cambio de desalojo a confinamiento urbano de Fasgar, Vegapujín, Posada de Omaña, Torrecillo y Barrio de la Puente.
La otra ladera, unida ya al incendio de Colinas del Campo, mantiene una situación de calma tensa después de una noche complicada donde las llamas volvieron a avanzar en dirección a varias poblaciones. "Se ha estado trabajando para intentar contener el incendio y en esa tarea se va a continuar a lo largo de la mañana, fundamentalmente con medios aéreos y medios terrestres, con el fin de que ese incendio no vuelva a afectar al pueblo de Colinas del Campo, así como que no se extienda también hacia la zona de Salientes", aseguraba el delegado. Además, en la lengua de fuego que se dirige a Tremor se sigue trabajando la técnica de intentar arrinconar el incendio y que vaya descendiendo hacia la zona de la escombrera de la antigua mina cielo abierto.
En el incendio de La Baña las condiciones de la noche han permitido que los servicios de extinción hayan podido desarrollar sus labores. Si bien se trata de una zona muy complicada, y por ello se sigue trabajando "para intentar cerrar el incendio de forma definitiva."
En el incendio de Garaño se ha trabajado bien durante la noche, intentando perimetrar por la zona de Mora de Luna. Esta mañana se están aplicando contrafuegos para que no crezca.
En el incendio de Llamas de Cabrera también la situación es favorable, sin novedades por la noche, aunque tiene un perímetro muy grande y también requiere vigilancia. En este incendio se ha devuelto a situación normal a todas las poblaciones que estaban confinadas, que son Peñalba de Santiago, Espinosa de Compludo, Palacios de Compludo, Carrocerio de Compludo y Compludo. Es decir, que todas estas poblaciones que estaban confinadas pasan en este momento a una situación normal, pidiendo precaución, evitando movimientos, sobre todo en zonas en las que estén trabajando los operativos.
Así, la provincia de León mantiene 13 localidades evacuadas, con 346 personas fuera de sus casas, 150 menos con respecto al martes; además de 15 localidades confinadas con 1.200 personas.
En cuanto a las carreteras, se ha procedido a abrir la carretera a la subida al Morredero, así como la apertura de la carretera hasta Sacera, y se mantienen, por lo tanto, siete carreteras cortadas, que son la de Anllarinos al Cruce de Faro, la que va de Igüeña a Colinas del Campo, la de Quintanilla de Losada a La Baña, la de Otero de las Dueñas a Piedras Hecha, los accesos de Sagüera de Luna y Portilla de Luna, y también desde Garaño hasta Barrios de Luna.
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