La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mantiene en marcha las tareas de restauración hidrológico-forestal en las áreas afectadas por la oleada de incendios ocurrida durante el pasado verano en El Bierzo.
Desde septiembre, tras evaluar el alcance de los daños, comenzaron a desplegarse brigadas especializadas dentro del Programa de Conservación de Cauces. Inicialmente, dos equipos iniciaron las labores más urgentes el día 8 de septiembre, y posteriormente, con la autorización del MITECO para una inversión de tres millones de euros, se incorporaron otras 19 brigadas, siete de ellas destinadas específicamente en la Comarca.
Las intervenciones se han enfocado en tres líneas prioritarias: protección de captaciones destinadas al abastecimiento público, mitigación del riesgo en zonas susceptibles a inundaciones y conservación de espacios con especial protección ambiental como Reservas Hidrológicas gestionadas por la CHMS, áreas incluidas en la Red Natura 2000 y Reservas de la Biosfera. También se ha prestado atención a tramos fluviales donde habitan especies protegidas o amenazadas.
Los trabajos realizados incluyen la construcción de albarradas —pequeños muros con madera o piedra— en cárcavas y torrenteras para retener sedimentos; instalación de fajinas compuestas por troncos y ramas sujetas con rollizos quemados que frenan el transporte erosivo; retirada tanto de tapones que obstaculizan puentes y pasos como restos quemados acumulados en cauces; además de plantaciones para reforestar bosques ribereños que ayuden a estabilizar el terreno.
En concreto, en el Sil Superior se han protegido captaciones ubicadas en localidades como Anllares del Sil, Voces, Bouzas, Peñalba de Santiago, Carracedo de Compludo y Yeres mediante albarradas y fajinas laterales. En casos puntuales —por ejemplo Bouzas— se ha reforzado esta defensa con técnicas complementarias como mulching aplicado con paja.
A lo largo del territorio también se instalaron albarradas en 34 puntos diferentes sobre cauces localizados en municipios como Borrenes, Ponferrada, Páramo del Sil y Puente de Domingo Flórez. Se colocaron fajinas adicionales sobre laderas vulnerables en cinco emplazamientos concretos. Estas acciones incluyeron limpieza exhaustiva para eliminar material quemado que generaba obstrucciones.
Diversas intervenciones tuvieron lugar dentro espacios reconocidos por su valor ecológico integrados a la Red Natura 2000 —como las ZEPA ES4130022 o ZEC ES4130117 Montes Aquilanos y Sierra Teleno— así como zonas protegidas bajo figura ZEPA y LIC ES4130010 Sierra de los Ancares.
Hasta ahora se contabilizan un total aproximado de 228 albarradas instaladas junto a casi 837 metros lineales resguardados mediante fajinas. Además, se aplicó más de una tonelada adicional mediante mulching para aumentar la efectividad global. El presidente Quiroga subrayó que estas labores implican un esfuerzo considerable dadas las dificultades orográficas del terreno accidentado, junto con problemas logísticos derivados por falta accesos adecuados.
Finalmente, destacó que esta fase responde a un momento crítico posterior al incendio mismo: "Se actúa contra reloj debido a que la reducción drástica cubierta vegetal favorece escorrentías aceleradas cargadas tanto líquidos como sólidos hacia ríos, provocando erosión laminar intensa e impacto negativo sobre ecosistemas fluviales" concluyó.
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