La Audiencia Provincial de Huesca ha confirmado la pena impuesta en 2016 al empresario minero Victorino Alonso de dos años de cárcel y 25,5 millones de euros de multa por cometer un delito contra el yacimiento neolítico situado en un paraje de Casbas (Huesca), destruyendo la Cueva de Chaves.
La pena fue impuesta en noviembre de 2016 por la Audiencia de Huesca y ahora ha emitido una sentencia firme -rebajando medio año de cárcel de los 2,5 solicitados en ese momento-. Dicha pena se ha reducido por el tiempo pasado desde que se inició la instrucción del caso -hace 7 años- por una denuncia de la asociación Acción Publica para la Defensa del Patrimonio (APUDEPA) y de Ecologistas en Acción. El fallo emitido el pasado lunes no admite recurso, aunque el abogado de Alonso, César Garnelo, ha afirmado que no descarta presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Los hechos delictivos se dieron cuando el empresario leonés, sin previa comunicación ni autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultura ni la puesta en conocimiento del director de las excavaciones, mandó vaciar la cueva y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras, según queda acreditado en la sentencia. Alonso también ordenó la construcción de un dique de contención de aguas en las inmediaciones de la cueva.
El resultado fue la destrucción de casi la totalidad de los niveles arqueológicos de la cronología neolítica de la Cueva de Chaves. Aunque en primera instancia se cifraron los daños en 50,9 millones de euros, la multa se rebajó finalmente a la mitad. Este yacimiento era considerado uno de los dos más importantes de la península ibérica, junto a la cueva de Or en Valencia.