El Ayuntamiento de Ponferrada asume las críticas por la suspensión de la Cabalgata pero “lo volvería a hacer”

La concejala de Fiestas, María Antonia Gancedo, explica que suspender el desfile de los Reyes Magos por la ciudad fue “una decisión de última hora que hubo que tomar sí o sí”

07 de Enero de 2016
Actualizado: 25 de Enero de 2016 a las 12:58
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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada ha salido al paso este jueves de las críticas lanzadas desde la asociación de comerciantes Templarium por la suspensión de la Cabalgata de los Reyes Magos. La concejala de Fiestas del consistorio ponferradino, María Antonia Gancedo, ha asegurado que suspender el desfile de Sus Majestades por las calles de la ciudad fue “una decisión de última hora que hubo que tomar sí o sí” y ha negado que fuera precipitada. “Entiendo y respeto las críticas, las asumo pero lo volvería a hacer igual”, ha remachado Gancedo.

La concejala ha recordado que una decisión similar se tuvo que tomar “prácticamente en todo El Bierzo” y que el Ayuntamiento estuvo en todo momento asesorado por Bomberos y Protección Civil. “Todas las previsiones apuntaban que habría lluvia y mucho frío”, se ha excusado Gancedo, que ha explicado que las AMPAs de los colegios no querían que los niños se mojasen. “No teníamos ánimo de perjudicar a nadie”, ha dicho la concejala, que ha destacado la colaboración mutua entre consistorio y comerciantes durante las fiestas de Navidad.

“Hasta el día antes estuvimos valorando posibilidades porque nuestra voluntad y nuestra planificación pasaba por realizar la Cabalgata pero no pudo ser”, ha destacado Gancedo, que considera que “en el último momento tuvimos que escoger esta opción porque era la mejor”.

Respecto a la espera que algunos niños acompañados de sus padres tuvieron que padecer a las puertas del pabellón del Toralín, donde finalmente los Reyes recibieron a los niños, la concejala recuerda que el polideportivo carece de plan de evacuación y que ello prohibía que se juntasen más de 100 personas a la vez sobre la pista. “Vinieron más de 2.000 personas y hubo que esperar un poquito para ir bajando por sectores pero yo creo que todo el mundo lo entendió”, ha opinado Gancedo.