Los ganaderos del pueblo de Peranzanes se muestran preocupados respecto a los ataques del lobo, cada vez más habituales en el pueblo. Recordemos que este lunes se difundía un vídeo en el que aparecía un ternero herido por el ataque de tres lobos en el pueblo. Esta situación se está convirtiendo en un problema para la ganadería de alta montaña según explican desde Peranzanes.
La Asociación de Cazadores y ganaderos de Peranzanes se muestran preocupados por el aumento de la población de lobos en cuanto a las cifras del año anterior. De hecho, datos facilitados por la Junta aseguraban que el número de ataques y cabezas de ganado muertas por daños de lobo en Castilla y León en 2023 continuaba incrementándose, hasta alcanzar un total de 3.558 ataques, una cifra que supone un aumento del 16% respecto de los registrados en 2022 (3.058) y de un 33% respecto de los del año 2021 (2.669), cuando el lobo se incorporó al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
La noticia saltaba este lunes tras la publicación de un vídeo compartido a través de las redes sociales que mostraba a un ternero herido por el ataque de tres lobos en Peranzanes. "Continúan los ataques del lobo hacia el ganado. En esta ocasión el incidente se produjo en Peranzanes. Unos vecinos de la localidad sintieron el mugido de un ternero, y acudieron a ver que ocurría. Pudieron ver al menos tres lobos que estaban atacando al animal. El animal era propiedad de un ganadero de Toreno, al cual, la semana pasada le apareció totalmente comida una vaca que fortuitamente encontró un vecino dando un paseo", señala la publicación.
Sobre la situación de estos ataques, cada vez más habituales, Henar García, alcaldesa del municipio explicaba que "la reproducción de los lobos, con dos camadas al año con alrededor de 2 a 6 crías aproximadamente, sumado al hecho de que no tiene depredadores naturales hace que estos bajen a los pueblos a alimentarse". El problema reside en que "si no se toma conciencia y el lobo sigue creciendo los ganaderos lo pueden pasar muy mal por los ataques a ovejas, terneros y cabras".
García explica que en muchas ocasiones las denuncias de estos ataques del lobo no llegan a realizarse porque para los ganaderos la burocracia "se les hace muy complicada". "Nosotros recomendamos siempre que lo denuncien pero se les hace pesado y así es más difícil que la información de estos ataques llegue a las administraciones", apunta.
Por otro lado, la alcaldesa aclara que se debe controlar y preservar al lobo: "Está bien todo lo que se haga por conservar el hábitat, entiendo que el lobo es una especie protegida, pero hay zonas donde hay lobos y se deben proteger de otra manera que en las zonas en las que no hay".
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