La Junta ordena el cierre del interior de hostelería en Ponferrada, reabre Bembibre y mantiene cerrados León y Villablino

La Junta de Castilla y León fija el cierre del interior de hostelería en aquellos municipios donde el índice de riesgo por COVID-19 supera los 150 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días

10 de Mayo de 2021
Actualizado: 11 de Mayo de 2021 a las 21:05
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cierre hosteleria terrazas ponferrada
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La Junta de Castilla y León ha actualizado el listado de municipios donde se decreta el cierre del interior de hostelería y casas de juego por la elevada incidencia de COVID-19, después de la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno este lunes. Así pues, tras una única semana abierto, el interior de la hostelería en Ponferrada deberá volver a cerrar a partir de mañana martes.

Por su parte, Bembibre podrá reabrir este martes el interior de hostelería después de dos semanas en restricciones. Finalmente, Villablino, León ciudad, San Andrés del Rabanedo y Valverde de la Virgen completan el listado de municipios con medidas excepcionales en la provincia leonesa.

Recordemos que la Junta de Castilla y León fija el cierre del interior de hostelería en aquellos municipios donde el índice de riesgo por COVID-19 supera los 150 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. A fecha de 10 de mayo, Ponferrada certifica una incidencia acumulada de 156,57; mientras que en Bembibre la cifra es de 69,78. La Junta actualiza cada semana el listado de municipios en medidas excepcionales en función de su situación epidemiológica.

A nivel autonómico, además la capital berciana, la Junta ha añadido al listado el cierre en Aranda de Duero, Alba de Tormes y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca); Carbonero el Mayor (Segovia); y Ágreda (Soria). A su vez, salen de la 'lista negra' Alfoz de Quintanadueñas (Burgos); Bembibre; Ciudad Rodrigo, Santa Marta de Tormes y Villares de la Reina (Salamanca); Cantalejo (Segovia); Almazán (Soria); y Aldeamayor de San Martín (Valladolid), con lo que la cifra total baja hasta 29 municipios con el interior de la hostelería clausurado a la espera de la mejora de su incidencia por coronavirus.

Estas medidas sanitarias preventivas de carácter excepcional, además de suspender todas las actividades de restauración en el interior de los establecimientos cuando se superan los 150 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, no afectan a los servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento o en vehículo. Además, los restaurantes de los hoteles y otros alojamientos turísticos pueden permanecer abiertos siempre que sea para uso exclusivo de sus clientes, sin perjuicio que también puedan prestar servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento. Tampoco influye en los servicios de restauración integrados en centros y servicios sanitarios, sociosanitarios y sociales, incluyendo las actividades de ocio infantil y juvenil, los comedores escolares y los servicios de comedor de carácter social.

Entre las excepciones se incluyen también otros servicios de restauración de centros de formación no incluidos en el párrafo anterior y los servicios de restauración de los centros de trabajo destinados a las personas trabajadoras; los servicios de restauración de los establecimientos de suministro de combustible o centros de carga o descarga o los expendedores de comida preparada, con el objeto de posibilitar la actividad profesional de conducción, el cumplimiento de la normativa de tiempos de conducción y descanso, y demás actividades imprescindibles para poder llevar a cabo las operaciones de transporte de mercancías o viajeros.

Igualmente, se suspende la apertura al público de los establecimientos y locales de juegos y apuestas.

Además de este régimen, agravado en estos 29 municipios, al igual que en el resto de la Comunidad, se mantienen las medidas preventivas ordinarias correspondientes al nivel 4 de alerta sanitaria por la pandemia en Castilla y León, recogidas en el Acuerdo 46/2021, de 6 de mayo, de la Junta de Castilla y León, por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el plan de medidas de prevención y control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en la Comunidad.