Rodolfo Cachero se ofrece como salvador de Asturleonesa unas semanas después de salir de la cárcel

El empresario minero descarta la liquidación barajada por la administración concursal o la aplicación de un ERE

01 de Marzo de 2018
Actualizado: 05 de Marzo de 2018 a las 11:20
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cachero
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El empresario Rodolfo Cachero se ha ofrecido como salvador de la empresa minera Asturleonesa apenas unas semanas después de salir de prisión. Cachero asegura que vuelve a llevar las riendas de la empresa, cuya administración concursal ha propuesto la solicitud de liquidación. En tercer grado desde el principios de febrero, el empresario elude esa opción, así como la aplicación de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) en un contexto difícil y con la plantilla en pie de guerra por tener pendiente de cobro varias nóminas y una paga extra, según informa en su edición de este jueves Diario de León.

Cachero cumplió cinco meses de pena en la prisión de Aranjuez, en la que ingresó tras ser detenido a mediados de septiembre en Madrid cuando se encontraba en busca y captura después de que en julio el Juzgado de lo Penal 3 de Oviedo dictara su ingreso en la cárcel para cumplir una condena de dos años y medio por ocho delitos de fraude fiscal.

Ahora el empresario se compromete a tirar de una empresa que explota la mina de Cerredo (Asturias) con una plantilla de alrededor de 200 trabajadores de los que la mayoría proceden de la provincia de León. Su intención, asegura, es mantener los empleos actuales y ponerse en un par de semanas al corriente de los pagos a los operarios.

La administración concursal llevaba las riendas de la compañía desde el ingreso en prisión de Rodolfo Cachero (hasta esa fecha sólo supervisaba las cuentas). Asturleonesa llegó el pasado año a un acuerdo con Endesa para el suministro de carbón con destino a la central térmica Compostilla II en Cubillos del Sil.

El caso es que la eléctrica "no ha desbloqueado los pagos pendientes", según explicó hace unos días la administración concursal, que también aludió a las dificultades derivadas de unas bajas laborales que cifró en más del 33% de la plantilla. En sus protestas, los mineros de Asturleonesa implicaron finalmente a los camioneros, también afectados por impagos.