El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga, junto a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, durante la visita a la zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICAL
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga, junto a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, durante la visita a la zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICALLa Confederación Hidrográfica Miño-Sil tiene previsto afrontar "lo más rápido posible" los trabajos para lograr la restitución del estado original del cauce del Oza y la playa fluvial a su paso por Toral de Merayo (Ponferrada) tras la escorrentía que dejó más de 100 toneladas de restos. El organismo de cuenca acometerá una primera intervención de urgencia por valor de 9.000 euros y otra posterior "de más calado", según explicó este jueves sobre el terreno el nuevo presidente de la Miño-Sil, José Antonio Quiroga, que visitó la localidad en compañía de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, y del pedáneo, Raúl García.
Las primeras labores se centran en la retirada de maleza, la limpieza de la playa fluvial "y todo lo que sea necesario para restituir el estado primigenio de la zona", señaló Quiroga. Las intensas lluvias del fin de semana arrastraron hasta la localidad unas 150 toneladas de madera, lodo y piedras. "Vamos a seguir actuando para dejar esto en las mejores condiciones posibles", dijo este jueves el presidente de la Miño-Sil.
Quiroga destacó que tanto el personal como la maquinaria de la institución se desplazó el mismo sábado hasta la localidad para “aliviar el problema” y colaborar en la retirada de maleza y la limpieza de la playa fluvial. Con el pliego de contratación ya realizado, los plazos que dio Quiroga para la puesta en marcha del resto de actuaciones prevista se reducen a una “cuestión de días”. Así, los primeros trabajos se iniciarán “en el plazo más rápido posible”, mientras que las actuaciones encaminadas a “restituir el estado primigenio de la zona” contarán en el futuro con “inversiones de más calado”, avanzó el presidente.
Por su parte, el pedáneo de Toral de Merayo, Raúl García, atribuyó el incidente a un “cúmulo de circunstancias”, entre las que se cuentan la “descomunal tromba de agua” que cayó el sábado, así como la presencia de arrastres consecuencia del incendio que el pasado abril asoló el valle del Silencio. “Somos el último pueblo por el que atraviesa el Oza, aquí deja todo”, lamentó.
En ese sentido, apuntó que la solución a estos problemas pasa por aplicar “un mantenimiento por parte de todos”. “Por desgracia, los pueblos tenemos cada vez menos vecinos, las fincas se dejan de trabajar y no se limpian”, lamentó García, que pidió “sentido común” a los propietarios particulares para mantener en buen estado las fincas que lindan con el río.
Vertidos en Igüeña
Más allá de esta actuación, Quiroga avanzó que en los próximos días mantendrá diversas reuniones con responsables locales de la comarca para recoger sus peticiones y estudiar la viabilidad de las actuaciones propuestas. En cuanto a la calidad de las aguas del Bierzo, el presidente de Confederación calificó su estado de “bueno en general”, aunque admitió la existencia de “puntos problemáticos”, como las filtraciones de agua contaminada del clausurado Pozo Casares en la localidad de Tremor de Arriba (Igüeña). Allí, la antigua mina ha vertido metales pesados al cauce del río a su paso por el municipio de Igüeña, lo que provocó, recordó Quiroga, la apertura de un “expediente por infracción grave”.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga (D), junto a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo (C), y el pedáneo de Toral de Merayo, Raúl García (I), durante la visita a la zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICAL
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, José Antonio Quiroga (I), junto a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, conversan con varios vecinos durante la visita a la zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICAL
Zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICAL
Zona afectada por las intensas lluvias del pasado fin de semana en Toral de Merayo / César Sánchez / ICAL