El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, anunció este jueves que de manera oficial se va a recurrir en apelación la resolución que ordena la paralización de la actividad de la central de biomasa de Ponferrada, la red de calor, por petición de las asociaciones Bierzo Aire Limpio y de vecinos del barrio de Compostilla tras la anulación de las licencias de esa central en una sentencia judicial anterior.
El recurso se remitirá al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) tal y como se acordó durante en Junta de Gobierno Local, convocada por el regidor con carácter extraordinario el pasado miércoles.
Además, también pondrán en conocimiento del juzgado contencioso-administrativo número 2 de León que el restablecimiento de los sistemas de calefacción antiguos, garantizando la continuidad del servicio comunitario, es incompatible con la orden de cese inmediato de la actividad de la central térmica. De ahí que soliciten la apertura de un periodo transitorio que permita la realización de operaciones de reposición y revisión de las calderas, sistemas internos de distribución, incluso la compra de combustible, así como la instalación de nuevos sistemas por inexistencia de otras fuentes de calor alternativas, como es el caso de la estación de autobuses de Ponferrada. Y es que algunos estos edificios destruyeron sus antiguas calderas o las tienen paradas desde hace más de un año, lo que complicaría enormemente su puesta en funcionamiento. Recordemos que además de la estación de autobuses hay muchos edificios de la ciudad que dependen de la red de calor, entre ellos, el pabellón Lydia Valentín, la biblioteca municipal, el colegio Luis del Olmo, el centro de salud de Picotuerto...
Al TSJ también le remitirán un informe que explique que "la central térmica y sus redes de distribución, consideradas equipamiento comunitario, cumplen las condiciones de calidad ambiental y protección de la salud en los siguientes ámbitos: calidad del aire, residuos, sonido; y también teniendo en consideración y concluyendo que la puesta en funcionamiento de la central térmica no afecta negativamente a la calidad del aire de la ciudad de Ponferrada, tal y como se deduce de los informes técnicos, y no tiene un efecto significativo en la salud de las personas".
El regidor ya explicaba hace unas semanas, cuando se dio a conocer el fallo, la cuestión del fallo está en la forma y no el contenido y que se trata de una cuestión "pura y estrictamente procedimental". Por el momento la central sigue funcionando, si bien el regidor no se ha atrevido a asegurar que la situación se mantenga así en los próximos días o semanas.
"La red de calor es buena en todos los sentidos. Para Ponferrada, para el medioambiente, para la economía. Eliminar 200 calderas de gasoil y de gas, yo creo que para el medioambiente no es que le venga bien, es que le viene muy bien; y el ahorro energético también", decía entonces el alcalde.
Pero es que además, el alcalde, que es también jurista, confía en que el Tribunal Superior de Justicia revoque ambas resoluciones. "Ya no como alcalde ni como político, yo tengo veintipico años de jurista detrás, y creo que hay un fuerte argumentario jurídico para que sean revocadas las dos resoluciones".
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