El portal comunitario RASFF (Sistema de alerta rápida para alimentos y piensos) ha alertado la presencia de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos en España. La notificación emitida califica la presencia de este virus como riesgo serio, ya que supera el "nivel máximo permitido de ausencia/25 g".
Ante esta situación, la Junta de Andalucía ha comunicado que los 1.500 kilos de fresas con hepatitis que entraron a la comunidad a través del Puerto de Algeciras (Cádiz) el 19 de febrero no llegaron al consumidor, puesto que no se pusieron en el mercado.
Según la versión de la empresa de Huelva que las importó, se las vendió a un comprador, pero este finalmente no se las llevó y las fresas se pusieron malas y no se distribuyeron. Sin embargo, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha asegurado que la administración autonómica está haciendo "todas las comprobaciones oportunas" para comprobar si se distribuyeron y sobre todo para confirmar que no fueron consumidas.
El presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), Manuel Romero, ha indicado que la mayor parte de los españoles no están vacunados de la hepatitis A, ya que su implementación en el calendario vacunal no se hizo hasta hace 10 años. Por lo que, aconseja a la población a que se vacune de este virus.
Según ha explicado Romero, contraer el virus puede provocar síntomas leves o ser asintomático, pero también puede causar un fallo hepático cuya única solución es el trasplante de hígado. No obstante, la organización ha explicado que la evolución de estos casos es autolimitada y que no llega a convertirse en una enfermedad crónica.
En términos de peligrosidad, la incidencia de la insuficiencia hepática aguda depende de la edad y el estado basal del hígado del paciente. En niños, el porcentaje de que se complique es muy bajo. En cambio, en adultos, mayores de 50 años, la peligrosidad aumenta. Se estima que un 40-50% de ellos son ingresados y que la mortalidad puede alcanzar el 0,6% en brotes epidémicos.